Para la casa, o para iniciar un emprendimiento tipo restaurante son necesarias las copas de vino. Ellas expresan el buen gusto y la elegancia de los anfitriones. Sus usos son variados pero específicos, bien sea para una tarde de amigas o para una comida especial.
La copa de vino es un elemento fundamental para beber este exquisito licor. Su diseño está especialmente pensado para favorecer las cualidades de cada vino. Una buena cata de vino, requiere un buen vino, y para servirlo una copa ideal. Para escoger qué copas comprar primero se deben conocer los elementos básicos de las mismas. Así como saber los tipos de vinos que existen.
¿Cómo son las buenas copas de vino?
La copa de vino es un recipiente, generalmente hecho de vidrio o cristal, que sirve para contener este líquido.
La variedad de copas en el mercado es casi tan grande como la cantidad de uvas que existen. Su estructura de pie o base, tallo o fuste y cáliz hace inolvidable la experiencia del disfrute de vino. Con ella se agudizan los sentidos y se logra percibir de una forma única el color, aroma y sabor.
Es evidente la gran demanda de consumo de vino a nivel mundial. Esto ha incrementado los niveles de sofisticación y complejidad al momento de hablar de vinos y copas. Sin embargo, no hay que obsesionarse con estas clasificaciones.
Estos estudios conllevan años de experiencia. Es por eso que en este artículo se detallan las recomendaciones generalizadas para comprar copas de vinos. Es decir, sus características generales y tipos.
Características de las copas de vino
Las copas poseen características similares, pero estas varían de acuerdo al diseño del tipo de vino que está destinadas. Un buen vino puede disfrutarse mejor en una copa apropiada. En general, es posible disfrutar de cualquier vino con solo tres tipos de copas diferentes.
Sin duda, conocer los elementos de las mismas ayudará a seleccionar cada copa a comprar de acuerdo a la función que tendrá.
La abertura
Es la más importante, ya que garantizará la velocidad de bebida. Tiene diferentes formas, el corte del cristal en la abertura debe ser recto y sin redondeces.
Para concentrar los aromas del vino tiende a ser más estrecha que el cuerpo de la copa. El sentido del olfato al momento de degustarlo es necesario. La abertura de la copa debe permitir introducir la nariz para percibir directamente el aroma. Esta manera influye en la percepción del sabor del vino. Una abertura ancha es ideal para evitar la concentración de olores de los vinos aromáticos.
Por lo general las copas con aberturas más rectas y cerradas están diseñadas para distribuir el vino por la boca. Desde la parte más profunda de la boca hasta la punta de la lengua, destacando por último el sabor dulce.
De forma contraria las más anchas y abiertas potencian el dulzor al inicio de la cata. Este último es adecuado para vinos blancos secos.
La base
La base de la copa de vino debe asegurar la firmeza y estabilidad de la misma. Una base ancha mantendrá vertical la copa durante el disfrute del vino. Ciertos expertos señalan que esta parte puede ser usada para sostener la copa. Su estructura suele ser circular.
El tallo
Actualmente se han comercializado las copas sin tallo. Sin embargo existe la discusión abierta de que son más vasos, que copas. El tallo es un elemento fundamental de las copas. Es el principal punto de agarre de las copas.
Así, se evita transmitir el calor de las manos, y calentar el vino. Sirve también para observar el líquido a través del cristal. Además mantiene distanc iados los aromas de la mano, por la posición de la nariz.
El cuerpo
Es la parte que contiene el preciado líquido. Por lo que sus paredes deben ser las más finas y transparentes posibles.
En cuanto a su forma y tamaño determinarán el desarrollo de los aromas del vino dentro de ella. La correcta oxigenación del vino al momento de servirlo tiene que ver con su fondo redondeado. El diámetro de dicho cuerpo debe ser superior al de la abertura. De esta forma, se concentran mejor los olores, y se puede “abrir” el vino, haciendo girar el líquido dentro.
El material
Las copas de vino comúnmente son fabricadas en vidrio o cristal de alta calidad. Estos materiales garantizan la finura de las paredes que la definen. El grosor puede llegar a medir un milímetro aproximadamente.
La ventaja de esta peculiar característica está en no alterar los sentidos al percibir el vino. Es una sensación agradable para los labios. La transparencia de los materiales permite una perfecta visibilidad del vino.
Tipos de copas de vino
El tipo de copa que se debe tener en el hogar no puede ser uno solo. El servicio de la mesa debe contar con al menos tres tipos de copa diferentes. Esto es para ser usados los tres tipos de vino que más se usan.
Copa para vino tinto
Las copas de vino tinto suelen ser las de mayor tamaño. Así facilita su oxigenación permitiendo el contacto del vino con el aire. Entre los modelos destacados se tienen la copa de tipo Borgoña y la de tipo Burdeos.
La primera presenta un diámetro de cuerpo mayor y una abertura más cerrada. Su diseño facilita “abrir” el vino, qué es el giro del líquido en su interior. La otra copa es la más usada. Por ello se encuentra en la mayoría de tiendas y establecimientos comerciales.
Es un poco más alta que la copa Borgoña y su figura es más estilizada. El corte recto de su abertura permite mitigar el sabor amargo de este tipo de vino. La razón es porque sirve para distribuir el vino por el centro de la boca.
Para estrenar una copa para tintos, te recomendamos un vino Mauro.
Copas para vino blanco
La copa más común donde se sirve el vino blanco es similar a la copa Burdeos para vino tinto. Tiene un tamaño un poco menor a la anterior.
Su abertura es algo más abierta para potenciar el sabor dulce del vino en boca. Debe recordar que el vino blanco se caracteriza por su dulzor. Estas copas presentan también un largo tallo que impide transmitir el calor al vino. La razón es que deben servirse fríos. Estas copas también pueden servirnos perfectamente para servir vinos rosados e incluso tintos jóvenes y afrutados.
Su diversidad de uso es porque no necesitan un gran tamaño de cuerpo para el correcto desarrollo de sus aromas.
Copa para vinos espumosos
Este tipo de vinos requieren servirse en una estructura que asegure la formación de burbujas. Las típicas copas en las que se sirve el champán también pueden utilizarse para vinos espumosos. Se caracterizan por un tallo largo y una forma de cuerpo mucho más delgada. Este diseño conserva las bajas temperaturas y permite la evolución de la espuma burbujeante.
Para elegir las copas de vinos a comprar se deben saber las funciones que cumplirán. Sus diseños diversos suelen distraer al consumidor. Esta práctica guía de características fundamentales y tipos de copas ayudará a realizar una exitosa elección.