Petalos del Bierzo 2020, ¿Merece la pena este vino?

Petalos de Bierzo es una región vinícola en el noroeste de Castilla y León, España, cerca de las fronteras de la región con Galicia al oeste y Asturias al norte. La zona vitivinícola del Bierzo consta de dos partes. El Bierzo Alto, un terreno montañoso rico en minerales donde los viñedos en terrazas se cosen a las laderas, y el Bierzo Bajo, una amplia y verde llanura.

Petalos de bierzo 2020, ¿merece la pena este vino?

Esta zona estuvo una vez habitada por los romanos, quienes extrajeron muchas toneladas de oro y las reliquias de su presencia permanecen repartidas por toda la región. El río Sil fue entonces un importante curso de agua y lo sigue siendo en la actualidad, aunque también discurren otros arroyos menores por la comarca. Hay un dicho local que el Miño lleva la fama y el Sil le da el agua el Miño lleva la fama, pero el Sil le da su agua.

Al Bierzo se le otorgó el estatus de D.O. en 1989 y en los últimos años ha experimentado un aumento en su popularidad gracias al destacado enólogo Álvaro Palacios del Priorat que estableció viñedos allí. La proximidad del Bierzo al Océano Atlántico tiene un efecto profundo en su clima general, con temperaturas medias durante la temporada de crecimiento mucho más frías que en las zonas más interiores de Castilla y León, lo que las hace bastante suaves.

Elaboracion de Petalos de Bierzo

La precipitación media es de alrededor de 28 pulgadas unos 720 mm. Sin embargo, la Cordillera Cantábrica en el norte proporciona a los viñedos un refugio adecuado, asegurando que las uvas locales de Mencía alcancen la madurez óptima para producir vinos tintos vivos, afrutados y a menudo, intensos. Como muchos otros vinos españoles, estos se clasifican por la duración de su maduración incluido el tiempo que pasan en barricas de roble. La garnacha es otra variedad de uva roja importante aquí y se usa principalmente en mezclas.

Un excelente Vino tinto del Bierzo. Corte de Mencía y un pequeño porcentaje de uvas tintas y blancas autóctonas con una crianza de 10 meses en barrica de roble francés. La reputación de Pétalos del Bierzo no ha dejado de crecer con cada añada que es publicada.

Es de hecho, este vino tinto español puso en el mapa a la variedad Mencía, gracias al trabajo de Alvaro Palacios y su sobrino Ricardo Perez Palacios al frente de la bodega Descendientes de J. Palacios. La añada del 2020 de este vino tinto Crianza de El Bierzo es un corte de un 92% de mencía, procedente de viñas de 40 a 90 años plantadas en fuertes laderas con suelos de pizarra, con una combinación de un 8% de diferentes variedades blancas Valenciana, Jerez, Godello, etc.

Y variedades tintas Alicante Bouschet, Gran Negro, Pan y Carne, Negreda. La peculiar uva es cuidadosamente seleccionada y despalillada, fue fermentada y macerada en tinas abiertas de madera y tanques de acero inoxidable durante 43 días, luego de lo cual pasó a la fermentación maloláctica, proceso que duró 2 meses.

ALGUNAS NOTAS DE CATA Y RESECÑAS DE LA CRITICA

Uno de mis tintos españoles favoritos de todos los tiempos. Me encanta Mencía!! Este vino tiene una nariz herbácea, estilos de tomate, cereza. En la boca es magro, escaso, se nota tanino, buena acidez. Muestra frescura, termina bastante corto. No es un vino para las masas, sino para la gente que busca lo extraordinario.

Si no me equivoco, este fue el vino que puso a Mencía en el radar de los vinos. Tiene estilo borgoñón, aunque es más terroso. Cuerpo medio, jugoso, muy fresco. Maravillosos sabores y aromas. Insuperable con platos de carne. El tinto Pétalos del Bierzo 2020 procede de 90 hectáreas de viñedo, principalmente de Corullón y Villafranca del Bierzo y de las comarcas de Viariz, Hornija, Valtuille de Abajo y Otero.

Opiniones importantes sobre el vino Petalos de Bierzo

Mezcla exposiciones, altitudes y suelos y quiere pintar un cuadro del Bierzo en la cálida añada 2020. Calculan que es un 92% Mencía con un 5% de otras uvas tintas Alicante Bouschet, Gran Negro, Pan y Carne y Negreda y un 3% de blancas (Valenciana, Jerez y Godello) con un rendimiento medio de 26 hectolitros por hectárea.

La uva se recogió del 28 de agosto al 24 de septiembre y fermentó parcialmente despalillada en tinas de acero inoxidable y roble con levaduras autóctonas durante 43 días con una fermentación maloláctica lenta que duró dos meses. Este vino tuvo una crianza en barrica de alrededor de ocho meses (la maloláctica fue rápida y los vinos se enterraron temprano) y se embotelló sin clarificar, sin filtrar y sin estabilizar en frío.

Tiene una buena madurez con 14% grados de alcohol su límite superior y acidez moderada de 4,6 gramos (de ácido tartárico). Es un poco más frutal, una añada de sol, jovial y jugoso, cercano y redondo con taninos muy finos y ligeramente empolvados. La fruta es más oscura que en el 2019. Todavía es joven y, como sucede con los vinos más accesibles de la región, debería ser aún mejor en un par de años. Lo probé nuevamente a mediados de diciembre, y el vino se muestra cada vez mejor; el tiempo en botella le ha ido bien, y el vino se ha asentado y va quedando más equilibrado. No siento el sol ahora; es armonioso y más serio, jugoso y sabroso. Un poco mejor de lo previsto.

Si aun te quedan dudas sobre si el vino Petalos del Bierzo 2020, ¿merece la pena? te invito a probarlo a junto a tus platos favoritos y disfrutarlo !Buen provecho!

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