La bodega responsable del vino Sio 2019, es una bodega familiar que fue fundada en el año 1711. Pedro Ribas de Cabrera construye una bodega en Mallorca que sería la casa de su familia durante los próximos tres siglos mientras elaboraba vino.
La bodega es una parte de una finca agrícola que producía aceite de oliva y tomates, que, junto con la vid, eran los cultivos principales en aquella Mallorca del siglo XVIII. La construcción de la bodega en Consell, cerca de los pueblos, en 1711 marcó el inicio de un negocio familiar que ha perdurado durante las últimas diez generaciones.
Pere Joan Ribas, su padre, se había trasladado a Consell por matrimonio procedente de la finca agrícola Cabrera en Algaida.
Para la fermentación y conservación del vino, la bodega instaló lagares de piedra y «botes congrenyades» (botellas anilladas). Fue su hijo Mateo Ribas quien construyó la casa familiar en 1776 y la almazara en 1774.
Los jóvenes hermanos Ribas José, Jess, María y Juana perdieron a su padre, que era sobrino y sucesor de Mateo, a principios del siglo XXI.
La familia Colom, viticultores experimentados, ayudó en la gestión de la finca manteniendo la tradición vitivinícola de la casa. En esa época se construyeron los yacimientos de hormigón que ayudaron a aumentar la producción.
La mayoría de las ventas de vino se realizaron en forma de grano en garrafas, y se realizaron tanto en la propia bodega de los Ribas como en su pequeño local de la calle Santa Clara en el Casco Antiguo de Palma.
El vino se vendía por grano desde el principio, y cuando Biel Oliver-Ribas recibió la bodega de manos de su padre en los años 70, mantuvo la misma tradición de la mano de la familia Colom.
Sió, nombre de una de las principales líneas de vinos de la tienda, ayudó con su apoyo a llevar la tienda a manos de sus dos hijas mayores. Los hermanos Juana y María Antonia protagonizaron una etapa importante en el desarrollo de la bodega en 1984, cuando se introdujeron los primeros vinos en envases embotellados. Lo hicieron en colaboración con el enólogo Francisco Servera.
La bodega dio entonces un nuevo giro hacia la investigación para mejorar las variedades locales y expandirse internacionalmente bajo la dirección de Maria Antonia Oliver-Ribas.
La dirección técnica pasó a manos de los enólogos Araceli y Javier Servera Ribas en 2004. Son la vigésima generación de hijos de Mara Antonia. Se iniciaron nuevos proyectos de investigación para disminuir el impacto ambiental y se abrió la tienda a los visitantes a través del enoturismo.
Elaboración de sus vinos
El vino como el Sio 2019 se elabora con uvas cultivadas localmente que se vendimian a mano y pasan por un triple proceso de selección. Un vino se hace en un viñedo, mientras que los otros dos se guardan en una bodega que tiene una mesa de triaje para uvas y una cinta para pepitas.
La bodega dispone de dos salas de elaboración, cada una con una capacidad de 100.000 botellas; uno está configurado para vinos tintos y el otro para vinos blancos, rosados y dulces. Cada variedad y parcela se elabora por separado en bodegas especiales para cada tipo de vinificación: acero inoxidable, hormigón revestido y roble.
Vendimia
El vino se vendimia desde mediados de septiembre hasta principios de octubre. Pasa por un doble proceso de selección, gránulo a gránulo, y se introduce en las barricas desde un poco de tolva. Son de acero inoxidable para vinos de vid joven y de hormigón o roble para vinos aromáticos.
Para encontrar la mejor expresión del Terroir, los procesos de fermentación y maceración de los hollejos, que están en contacto con el mosto a través de remontados y bazuqueos, se eligen en función del origen del vino.
Para conseguir un equilibrio entre el vino y el roble y conservar los delicados aromas de las variedades auténticas, su posterior crianza se realiza en barricas de 500 y 2.500 litros.
La uva pasa por una cámara fría para contrarrestar las altas temperaturas a las que están expuestas las bayas. Estas bayas se vendimian a finales de agosto y principios de septiembre, cuando las temperaturas exteriores, incluidas las nocturnas, son muy altas.
Para evitar la oxidación se realiza una suave presurización mediante presión neumática a bajas presiones (inferiores a 1,5 bares). El proceso de fermentación se lleva a cabo en tanques de acero o aluminio de 500 litros a una temperatura controlada de 14°C para preservar la variedad de los olores.
Vino Sio 2019
El vino Sio 2019, elaborado principalmente con uvas viejas de mantonegro, nace como homenaje a su abuela Sió o Concepción, que apoyó la reciente modernización de la tienda de sus hijas hace poco más de tres décadas.
La máxima prioridad es lograr el equilibrio del vino una vez que sale del viñedo. La variedad Mantonegro destaca por su fuerte expresión aromática, aunque tiene tendencia a producir vinos excesivamente calientes, oxidativos y de alta gradación.
En el Sio 2019 se busca el foco y la diferenciación sin renunciar a la frescura, que sólo puede venir de una adecuada gestión de la vegetación más antigua. La distintiva marquesina en forma de canto que cubre el terreno de Can Ribas ayuda a mitigar los efectos climáticos adversos y permite evitar eventos meteorológicos dispares.
Notas de cata
Durante la cata se pudo apreciar que este vino es de color cereza brillante con ligeros reflejos de color violeta.
En la nariz se siente muy poderoso y complejo, presenta un dominante olor a fruta negra con fondos minerales donde se sienten las especias de nuez moscada, canela y cacao.
En la boca deja un gusto muy fresco, su paso es equilibrado con taninos dulces y aterciopelados. Es un vino cremoso y con muchos matices que representan el terrior mallorquín.
Maridaje
Este vino se puede acompañar con carnes a la brasa, asados, guisos de carnes rojas, quesos curados y jamón ibérico.
Bodega: Bodega Ribas
Tipo: Vino tinto
Región: Mallorca, España
Graduación: 14.5% volumen de alcohol
Variedad: 60% Mantonegro, 25% Syrah, 5% Cabernet sauvignon y 10% Merlot
Alérgenos: Contiene sulfitos