Viña Zorzal Rosado 2021 se elabora de forma habitual mediante un escurrido lento de indudable exigencia con uvas procedentes de plantaciones de uva situadas en Corella.
Un rosado exquisito que se distingue por una congruencia inédita de volumen y arte y una novedad asombrosa.
Bodega Viña Zorzal Wines
La aventura de los hermanos Xabier, Iñaki y Mikel Sanz comenzó con la creación de un Graciano de los raros de 2007. Pero su perfeccionamiento se ha centrado esencialmente en el doble aprovechamiento de las viejas plantaciones de Garnacha junto a su compañero Rafael Regadera. Que encontró la extraordinaria capacidad de la zona de Fitero.
Aquí comienzan las principales lenguas del Sistema Ibérico, una delicada ayuda en lugar de la característica llanura del Valle del Ebro en este trozo del sur de Navarra. Esto hace que el estilo de los vinos sea bastante más fresco de lo que es normal en la subzona de la Ribera Baja.
En la actualidad poseen 52 hectáreas de plantaciones de uva, la mayoría de las cuales son de garnacha en vaso. El resto es graciano y tempranillo junto con algo de mazuelo, garnacha blanca, viura y chardonnay, además de un par de parcelas de garnacha gris.
Conocida privadamente como roya. Las elaboraciones se realizan en la antigua bodega familiar de Corella, rebautizada como Viña Zorzal. Con la orientación del enólogo aragonés Jorge Navascués, un percibido maestro en la vinificación de la garnacha.
La bodega principal de Viña Zorzal
Todas las marcas, inmediatas y brillantes, giran en torno a la imagen del ave que da nombre a la bodega.
El abanico de vinos, de impresionante aliciente para el dinero en general, comienza con la garnacha juvenil Viña Zorzal en rosado (unas 15.000 jarras, 6,95 euros en España) y tinto (130.000 envases, 6,95 euros) y el Viña Zorzal Graciano con nueve meses de crianza (38.000 jarras, unos 7,95 euros) que es presumiblemente la mejor adquisición de la bodega.
También hay monovarietales de Garnacha Blanca y Chardonnay en un rango de coste similar.
Por algo más, su línea de garnachas de terruño es especialmente fascinante. Merece la pena probar la diferencia entre el fragante y dinámico Corral de los Altos (4.800 envases, unos 12,95 euros).
Que procede de un emplazamiento en lo alto de un nivel presentado a la brisa y con suelos pedregosos. Y el más mineral Malayeto (11.000 jarras, 15 euros).
Que procede de una plantación de uva de 2,30 hectáreas de superficie arenosa de barro y roca superficial situada a 520 metros de altitud.
El vino estrella es Señora de las Alturas (unos 1.500 envases, 20 euros), un vino fino y profundo elaborado con las plantas de garnacha más consolidadas de su legado de Pontigos.
Familia Sanz
La familia Sanz cultiva un graciano de muy buena calidad, Cuatro del Cuatro (15 euros, 2.900 garrafas). Que conmemora la fecha de nacimiento de su padre, Antonio Sanz, organizador de la bodega y que apostó por este surtido en Corella.
Es un empeño en la plantación de uva y en el sótano para un tinto refinado y menos herbáceo.
Los hermanos Sanz y Rafa Regadera han optado por ampliar las relaciones comerciales con sus comerciantes a través de vinos de élite procedentes de sus plantaciones y parcelas de uva: La Cueva de la Mora es una garnacha elaborada sólo para el club de vinos The Wine Society, mientras que Sea of Dreams, en variantes tinto y blanco, es un esfuerzo coordinado con su expedidor británico Indigo Wines.
Más singulares son las coaliciones que desarrollan con distintos bodegueros del panorama público y mundial. Estos vinos comunes comenzaron con la serie Lecciones de Vuelo, un impulso de Viña Zorzal donde cada año acoge a un bodeguero acompañante para trasladar al contenedor su visión del terruño cercano, desde la parcela que más le guste.
Hasta ahora se han unido Jorge Navascués, Matías Michelini y Fredi Torres, cuyo raro 2019 está actualmente disponible. Los Lecciones de Vuelo 2020 y 2021 son de Daniel Niepoort, que también ha hecho un Nat Cool Garnacha con Viña Zorzal, y Arturo de Miguel (Artuke), a título individual.
El Legado de la familia
Todos ellos recogieron uvas de Pontigos, el legado más simbólico de la pareja Sanz-Regadera. Está situado en Fitero y sus dos hectáreas están plantadas con plantas de garnacha prefiloxérica y suelos pedregosos sin injertar que embelesan a todo aquel que pasa por allí.
Junto a la parcela de garnacha, los hermanos Sanz y su cómplice han conseguido últimamente un hogar con mazuela, una variedad destacada en Navarra antes de la aparición del oídio pero de la que hoy no queda ninguna planta. Viña Zorzal tiene previsto enviar una única variedad de esta mazuela disponible, que se llamará La Buena Moza.
De la relativa multitud de uniones, la más productiva decidiendo por los vastos nombres que crean, es con Matías Michelini. El elaborador y enólogo argentino, cuya bodega en el país sudamericano se llama Zorzal Wines, llegó en 2018 a Corella para elaborar su Lecciones de Vuelo.
Hoy, a partir de ahora, comparten unos vinos prácticamente y dos tareas: Pequeñas Puertas, para los conjuntos de surtidos distintos a la garnacha, y Punto de Fuga, un surtido de vinos de escenarios escandalosos de Argentina, explícitamente en Cafayate y el Valle de Uco, y de garnachas en Navarra.
Notas de Cata de Viña Zorzal Rosado 2021
Viña Zorzal Garnacha Rosado 2021 es un vino que en el botón ofrece notas dulces y afrutadas que nos ayudan a recordar productos naturales silvestres, donde predomina la fragancia de las fresas.
El sentido del gusto es nuevo y encantador. Un rosado muy homogéneo, con una corrosividad reavivada y un sabor tenaz, goloso y extremo que invita a seguir bebiendo.
Vinificación
Vinificación convencional por escurrido de indudable necesidad tras una ligera maceración de pre-maduración a 8 ºC. Maduración a temperatura controlada de 18 ºC en depósitos de acero tratado de 15.000 litros. Desgranado de sus finos posos, lo que da al vino cuerpo y carnosidad.