Aunque los vinos dulces suelen ser muchas veces la tendencia, el vino blanco seco nunca debe dejarse pasar por alto. Aunque cuenta con un sabor ácido, puede resaltar el resto de las esencias rápidamente. Además, esto le brinda un toque refrescante ideal para días calurosos. Y según la opinión de los degustadores, es el excelente acompañante de la comida. O si lo prefieres, un ingrediente esencial a la hora de cocinar.
El vino blanco seco
El vino blanco es uno de los licores que nunca debe quedar fuera de nuestra alacena. Una copa viene bastante bien en cualquier momento. Y tomarlo no es exclusivo de una fecha específica del año. Son muchas las presentaciones que querrás probar. Pero probablemente has escuchado hablar de los vinos secos. Y es algo que en tu vida no debes dejar pasar si te gustan estas bebidas. Este término suele ser confundido de manera coloquial, con tomar a temperatura ambiente una bebida.
Cuando se habla del vino blanco seco, se hace referencia a un licor sin azúcar o su presencia es imperceptible. En caso de que su composición incluya este ingrediente, su porción es casi nula. Una vez que se culmina el proceso de fermentación, su concentración disminuye, llegando a contener entre uno y tres por ciento de azúcar. La razón de que ocurra esto es que, según la técnica de vinificación utilizada, el producto se fermenta completamente, obteniendo únicamente alcoholes.
Para lograrlo, la fermentación debe realizarse al natural. Es decir, ningún aditivo debe ser incluido en el proceso. Como resultado, suelen destacar por ser aromáticos, mientras que el sabor ofrece un toque ácido. Es esto lo que puede disfrutar la persona al tomar un sorbo. Algo que destaca además del sabor, es el color que adquieren. Pueden verse variaciones entre tonalidades amarillentas o verdosas. En algunos casos, puede observarse coloraciones anaranjadas.
Diferencia entre el vino seco y el vino dulce
La gama de vinos que puedes encontrar son bastante amplios. Pero si de sabores hablamos, aquí destacan los vinos secos y los vinos dulces. En el caso del primero, se sabe que su proceso de fermentación se realiza al natural. Se utilizan las propiedades del mosto para producirlo, obteniendo entre uno y tres gramos de azúcar por vino. Si de los vinos dulces hablamos, se les añade azúcar para evitar que solo se produzca alcohol. Es así como se logra que mantengan una alta concentración de aproximadamente 50 gramos por litro.
El aroma es otra característica resaltante. El vino blanco seco tiende a un olor de hierbas. Las bebidas dulces de este tipo son más afrutadas. Además el sabor es esto factor distintivo. Si es seco, se nota más fuerte cuando se deja reposar. En el caso de los dulces, es más voluptuoso y al finalizar el trago, se notará un sabor en la boca. Y un detalle que no se debe pasar por alto, es como beberlo. Los vinos con mayor concentración de azúcar se deben tomar fríos para apreciarlos mejor. En cuanto al vino blanco seco, se puede beber a temperatura ambiente o fría.
Tipos de vino blanco seco
Hablar del vino blanco seco, es hacer referencia a una bebida que no tiene momento ni hora. Los conocedores de licores, saben apreciar su fuerte sabor. Y a pesar de esto, refrescará tu paladar. Pero existen distintos tipos de este vino, que se pueden apreciar en momentos específicos. Y que sobre todo, destacan por su sabor para disfrutar tras una comida. Estos son algunos de los blancos secos que puedes probar:
- Sauvignon Blanc: ideal para la hora de la comida, con un toque de acidez que lo hace destacar. Suele realzar el sabor de la comida, lo que encanta a los degustadores.
- Chardonnay blanco seco: entre los vinos secos, es uno de los que destaca por un suave sabor. Aunque se pueden obtener gruesos y espesos para su añejamiento en botella. O ligeros para disfrutarlos jóvenes.
- Albariño seco: se elabora a partir de la uva blanca albariño. Lo principal es su fermentación natural, que deja una concentración casi nula de azúcares. De aquí destaca su esencia afrutada sin ser dulce.
- Vino de autor seco: Estos vinos destacan por ser supervisados todo el proceso, desde la cosecha hasta su comercialización. La intención es que se logre fabricar un vino con características únicas.
¿Cuándo tomar vino blanco seco?
Para disfrutar de un vino blanco seco, debe ser una ocasión idea. Sobre todo a la hora de la comida, puede fortificar sabores. No todas estas bebido saben iguales, por lo que si deseas usar alguna, debes conocer el momento exacto para hacerlo:
- Si decides cocinar mariscos, el Sauvignon Blanc es ideal para marinar aquellos que poseen sabores intensos. En caso de que busques algo para acompañar la comida, puedes intentar con una copa de albariño. Si los mariscos tienen un sabor suave, entonces puedes beber un Chardonnay.
- Cuando preparas arroz o paella, puedes aderezarlos con un toque de Sauvignon Blanc. Pero no puedes elegir cualquiera, ya que si su composición es muy afrutada, puede endulzar la comida.
- En el caso de que planees cocinar carnes frías, el licor adecuado para su cocción es un albariño.
- Y si lo que deseas es beber una buena copa de vino blanco seco, tras la comida viene bien en cualquier momento. Pero si estás en un día caluroso, es el complemento ideal para refrescarte.
Marcas y precios de vino blanco seco
Con tener una botella de vino blanco seco a la mano, en cualquier momento podrás disfrutar de un sorbo para refrescarte. Degusta algunos de los mejores vinos que puedes encontrar:
Raimat Clamor Blanco 2018
Puede encontrarse en tres presentaciones: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Xarel·lo. Destaca un color amarillo con tonalidad pálida acompañado de reflejos verdosos. El caldo es bastante transparente, y resalta el sabor a frutas cítricas manteniendo su toque ácido característico. Tras culminar un sorbo, permanece un sabor intenso y refrescante con grado alcohólico de 13,5.
Precio: 5,31 €.
Marqués de Irun Verdejo 2018
Elaborado con uva verdejo, fruta blanca que tras la fermentación le otorga al vino un color amarillento con matices verdes. Su sabor y aroma son bastante intensos, destacándola esencia cítrica. Es una bebida ligera con gusto ácido bastante agradable al paladar. El proceso de elaboración no suele pasar los 18Cº.
Precio: 4,95 €.
Marina Alta Blanco 2018
De color amarillento muy pálido pero con un tono brillante, se utiliza el moscatel de Alejandría para su elaboración. Olores cítricos intensos, con esencia de pétalos de rosa blanca y almizcle. Su sabor no es demasiado fuerte, pero si se detecta un ligero amargo acompañado de la acidez. Tiene un grado alcohólico de 11.
Precio: 5,55 €.