España, tierra de tradición vinícola, nos invita a descubrir la Provincia de Cádiz, bañada por las costas del Mediterráneo y sorprendida en occidente por el Atlántico en la comunidad autónoma de Andalucía, nos propone una visita de degustación muy especial. Es aquí en estas tierras en extremo privilegiadas donde podemos descubrir las bodegas Sanlúcar de Barrameda y vivir la experiencia única de probar el auténtico vino manzanilla.
Destaca una bebida suave y ligera pero que al finalizar el trago, se nota seco e intenso. A su vez, se puede notar un tono ácido que es su toque más atractivo. Ideal para todo momento, aunque especial para tomar una copa tras la comida. Nunca debes dejar pasar la ocasión para disfrutar una copa de este vino.
Manzanilla, un vino con carácter muy especial
Pocos vinos podrás encontrar alrededor del mundo comparables al Manzanilla. Este vino de jerez ha sido elaborado muy cuidadosamente siguiendo un proceso de crianza biológica con levadura velo de flor.
Es gracias a la ubicación privilegiada de las bodegas Sanlúcar de Barrameda que el velo de flor le confiere unas cualidades excepcionales al vino manzanilla. El micro clima formado en las adyacencias del río Guadalquivir, entre el Atlántico y las marismas del mediterráneo dan al velo de flor las condiciones de temperatura y humedad relativa perfectas para el desarrollo de los matices únicos que le confiere al Manzanilla, entre tonos yodados y salinos influencia de la brisa marina.
Se distingue el Manzanilla por su carácter delicado pero de aroma floral intenso, fresco y seco al paladar, ligera acidez y un fondo amargo sutil. Es un vino de la clase de los blancos con un tinte amarillo pálido y destellos dorados. Los aromas que despide esta bebida pueden recordarnos a los frutos secos como la almendra, y al interior de una panadería.
Pero son muchas las formas en que se puede elaborar un vino de este tipo. Y aquí destaca las Manzanillas Pasadas. El proceso de crianza se extiende, haciéndolo más prolongado y provocando que las flores se debiliten ligeramente. De aquí se produce un nivel de oxidación pequeño. Esto le otorga estructura al caldo pero con un sabor intenso gracias a la crianza.
¿Cómo aprovechar el vino manzanilla?
En lo que respecta al vino manzanilla, hay que saber disfrutarlo. Por eso, en primer lugar, debes tener en cuenta la copa que planeas utilizar. El talle esbelto es el más adecuado para evitar que la bebida se caliente rápido. Si posicionas mal los dedos, estos pueden trasmitir calor. Además, es ideal para acompañar comidas, especialmente si de mariscos se trata. Y al momento de beber, debes aprovecharlo a una temperatura entre 5º y 7º.
Variedades de vino manzanilla
Según sea el tiempo de crianza, el cual puede ir de los 3 a los 10 años, los vinos Manzanilla pueden clasificarse en 3 variedades: Manzanilla en rama, Manzanilla fina y Manzanilla Pasada. Todas las variedades se elaboran a partir de uvas palomino envejecidas por medio de métodos de crianza de criaderas y soleras.
Manzanilla en rama: es la variedad menos comercializada debido a su aspecto rústico, producto del envejecimiento con velo de flor dentro de la botella misma, lo cual le da una apariencia turbia y poco refina aunque con rasgos aromáticos más punzantes.
Manzanilla fina: la más popular en el mercado dado su relativamente corto período de fabricación (de 3 a 4 años) con lo cual se alcanza un grado de estabilidad y aclarado del vino que le imprimen sus cualidades distintivas.
Manzanilla Pasada: luego de un prolongado período de crianza donde la flor ya ha comenzado a debilitarse, surge un vino de mayor complejidad y con un óptimo grado de oxidación. Desarrolla mejor cuerpo y estructura, de aroma y sabor más definido y carácter sólido al paladar.
Elegir y comprar un buen Manzanilla
Lo más importante al momento de elegir tu vino manzanilla es el maridaje. Si bien como aperitivo es ya una excelente opción, este vino da acompañamiento perfecto a platos elaborados con productos del mar como mariscos, crustáceos y pescados en frituras, salmorejo, gazpacho y servidos con arroces, así como también armoniza con preparaciones especiadas.
Luego, podemos mirar las opciones que nos ofrece el mercado. Entre las versiones más destacadas podemos elegir alguno de los siguientes:
Manzanilla Solear de Barbadillo
Sacada directamente de la bota a partir de una técnica de crianza artesanal única que data del siglo XIX, es el modelo perfecto de Manzanilla. De textura fina, sedosa y muy perfumada, con un marcado retrogusto que evoca la primavera tras 8 años de envejecimiento.
Precio: € 7,00 botella de 37,5 cl.
Manzanilla Sacristía AB Selección de lujo
Este exquisito vino de apariencia limpia y brillante con sus matices verdosos en el fondo amarillo pálido destaca por su fragancia a flor que se confunde con notas de fruta fresca. De gusto seco y alegre, muy agradable al paladar.
Precio: € 14,90 – 37,5 cl.
Manzanilla Pasada Pastrana embotellada en rama
Con su agradable sabor y toque salino se presenta este vino sin estabilizar ni filtrar. Nacido en bodegas Hidalgo La Gitana en la región de Jerez Superior, es un alcohol al 15% de pureza, de color amarillo dorado con destellos ámbar. De carácter complejo pero delicado, expresivo y persistente en el paladar y un aroma oxidativa y punzante que recuerda la fragancia de frutos secos.
Precio: € 15,75 – 37,5 cl.
Jerez Manzanilla La Guita del Grupo Estévez
La mejor opción en relación calidad/precio. 100% palomino fino. Servido entre 7° y 10° C, es un estupendo acompañamiento para jamón, quesos y patés. De aroma floral cítrica donde se perciben rastros de manzanas secas, flores de limón y almendras. Sabores balanceados con toque salino mineral, suave al gusto y estructura ligera. Su brillante color amarillo pálido resalta a la vista.
Precio: € 6,50 – 37,5 cl.
Deleita tu paladar con los exclusivos sabores de un vino manzanilla. Las opciones están servidas, déjate ya envolver por las intensas fragancias de un buen jerez de Sanlúcar de Barrameda y pon a prueba tus sentidos con esta bebida sin igual.