Entre tantos vinos, a veces solo buscamos deleitarnos con un toque de originalidad. Conseguir una variedad con un gusto singular no es difícil; el Vino Rueda, con características que no se pueden imitar, nos ofrecerá una experiencia única e inigualable a los sentidos.
Contando con los rasgos de la uva característica y exclusiva de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, junto con un clima especial y un entorno peculiar, la frescura y personalidad de este vino le han hecho ganador de notoriedad internacional.
Un Vino con mucho carisma
Esta elegante selección de vinos aromáticos y matizados posee rasgos distintivos, que le otorgan un atractivo especial, por lo que cada sorbo concentra todas sus cualidades, dejándonos con sed de más y más.
Principalmente, su producción se realiza en la provincia de Valladolid, y en menor medida, también en Segovia y Ávila. Esta denominación de origen, es una de las pocas especializadas que elaboran este distinguido conjunto de vinos blancos, procedentes de la uva Verdejo propia de la zona.
Además de la exclusividad del sabor amargo de la uva Verdejo, el ambiente y clima donde se cosechan, son elementos claves que convierten al Vino Rueda en la exquisitez que es. Vivir en un terreno rocoso y tener que resistir entre largas temporadas frías de invierno y veranos calurosos, hacen que la uva nos dé un carácter fuerte junto con atributos aromáticos y frutales del vino.
Un poco de su sabor parece ser irresistible
Muchos afirman que la embriagante esencia del Vino Rueda, y la armonía entre su enérgica dulzura y su toque amargo vuelven su sabor adictivo al gusto. Esta pizca de autenticidad se mantiene en la fabricación de todos los vinos de este tipo; pues, aunque son conocidos por la alta calidad de sus vinos blancos, las variedades rosadas y tintas también han conquistado a los catadores; tanto así que, a uno de ellos se le conoce como «tinto del país» o «tinto fino».
Todos los elementos que se agrupan terminan moldeando un vino con una silueta muy placentera; esta deliciosa bebida adquiere diversidad a través de su elaboración, lo cual se manifiesta con volumen y cuerpo excelente, que presentan tonalidades herbáceas y frutales, un aroma atrayente y frescura en su sabor demasiado apetecible.
Ahora bien, cada variedad de los Vinos Rueda es potente a su modo; un rasgo específico de sus cualidades resalta dependiendo del cual sea el que se está degustando, aun cuando todos conservan su distintivo característico. Así que, según la preferencia hay un vino ideal para cualquier persona.
La personalidad de cada vino
Entre los distintos tipos de vino blanco ofrecidos por las bodegas y establecimientos de la Denominación de Origen Rueda, los que resaltan más son lo que tienen una personalidad firme, tales como:
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- El Rueda Superior o Rueda Verdejo: Llamado así, ya que posee un mínimo de 85% de la uva Verdejo. Tiene un color amarillo ligero, es fresco al paladar, y su aroma frutal se combina con toques de anís e hinojo. Es el más conocido de la Rueda, pues muestra los mejores atributos.
- El Rueda Blanco: No pierde el equilibrio aromático a pesar de ser diluido y envejecido. Obtiene características de la madera como un tostado y puntos de vainilla, son refrescantes aunque suaves y espumosos por su fermentación tradicional.
- El Sauvignon Blanc: Tiene el aroma propio de la cepa y es de color amarillo verdoso brillante. Son intensos de olor, pero liviano y agradable de sabor aunque con un gusto reminiscente.
Variedades tintas de Rueda
Aunque los vinos blancos son los más conocidos, algunas variedades tintas también se han adaptado a la Denominación de Origen de Rueda. Todos son producto de las mismas variaciones de Tempranilo, Merlot, Garnacha y el Cabernet Sauvignon:
- Vinos Tintos Rueda Joven: Resaltan por su potencial aroma a frutos silvestres, tiene una estructura equilibrada lo que vuelve a sus componentes notables; su olor y sabor se complementan entre sí. Estos vinos cuentan con un mínimo de 50% de las variedades de uvas aceptadas.
- Vinos Tintos Rueda Envejecidos en Barrica: Estos tienen un color rubí muy brillante, los reflejos que posee representan su envejecimiento en las barricas de roble. En cuanto al olor, todas las variedades de uvas son perceptibles, y en sabor se mezclan toques frutales con toques de vainilla por parte de la madera.
- Vinos Rueda Rosados: También con un mínimo de 50% de las variedades de uvas, son espumosos por su elaboración tradicional, la fermentación que tienen le brindan el toque sutil.
¿Cuál vino comprar en un gran catálogo?
Entre los diferentes Vinos Rueda disponibles para probar, hay una gran variedad de marcas de alta calidad. Si no conoces de vinos o no saber cuál escoger, te presentamos estas maravillosas opciones para que te deleites con un buen vino.
Si estás buscando un buen verdejo estas marcas ofrecen los mejores:
- Belondrade Y Lurton: Con un sabor tropical y volumen, los precios de sus verdejos oscilan entre los 30 – 45 €
- José Pariente: Ofrece un varietal verdejo que es la insignia de su casa, con un precio unitario aproximado de 10 €.
- Caserío de Dueñas: Fermentado 5 meses antes de embotellarse, su verdejo superior cuestan entre 10 – 15 €.
- Verdejo Naia, Blanco sin Crianza: Este vino nos brinda aromas cítricos y un cuerpo denso, su bodega ofrece un precio entre los 5 – 12 €.
- Marques de Riscal – Sauvignon Blanc: Ideal como un aperitivo, de color amarillo pálido y con reflejos verdosos, su precio aproximado está entre 8 – 10 €.
Si por el contrario, eres un amante de los vinos tintos, estas son tus mejores opciones:
- Cuatro Rayas Organic Tempranillo: En la botella de este vino color rubí de capa media que tiene reflejos de color morado, se encuentra un aroma intenso a frutas del bosque, cuesta su precio aproximado son 7 €.
- Yllera 5.5 Rosé Frizzante: Conocida por elaborar vinos blanco, las Bodegas Grupo Yllera han incluido este vino rosado a su listado, está parcialmente fermentado, su costo aproximado se sitúa entre 5 – 7 €.
La singularidad de los Vinos Rueda
Lo que vuelve particular a los Vinos Rueda es su exclusiva Denominación de Origen; la primera reconocida en Castilla y León, las excepcionales condiciones de la zona dan como resultado un producto muy valioso pero sobre todo inconfundible.
No es de sorprender la fama internacional de frescura que posee. El sabor de un buen Vino Rueda es imposible de replicar, pues es la obra de un elaborado proceso que se desarrolla con delicadeza y paciencia en los viñedos; cultivar una uva específica y cosecharla en un ambiente adverso y complejo, nos lleva hasta nuestras copas una travesía de texturas, sabores y aromas increíbles, que tanto los catadores expertos como los novatos sin duda disfrutarán.